Mostrar menúDe esta etapa lo que menos me importa es la clasificación, o la estrategia. No lo infravaloro, pero hay cosas más importantes en ese día. El día de la GRANDEZA.
Grandeza porque Juan José Cobo, a quien yo no conocía, ha puesto patas arriba el ciclismo mundial recuperándose de problemas anímicos. Si hacerlo en condiciones normales es duro, deportistas como Armstrong, Contador, nuestros atletas SPORT LAB Alfonso y Diego y tantos héroes anónimos de los que todos conocemos alguno, tienen un doble mérito por su grandeza, por su entrega y por haber salido de un lugar oscuro para ver la luz de nuevo.
Grandeza porque Matxin y su equipo se han entregado sin dudar a la causa. A grandes ciclistas como Menchov o Sastre les tiene que saber a cuerno quemado el ser los supuestos líderes y deberse a Cobo ahora. Sin embargo, ahí están. En el caso de De La Fuente, todo esto se queda corto.
Grandeza por el esfuerzo ímprobo y sin sentido que se realiza en un puerto inhumano que deportivamente no dice nada especial del ciclista, pero que se sube por el espectáculo que este deporte supone para todos los que lo vemos, seamos aficionados o no.
Grandeza porque Wiggins, habiendo entregado el correaje, deja a Froome para que demuestre lo que tiene dentro y que durante días ha sometido a los dictados del equipo. Como Voeckler.
Grandeza porque todo el pelotón desea ganar esta Vuelta, pero si no es uno el elegido, todos se alegrarán de que gane Cobo. Hay unanimidad total y manifiesta en esto.
Grandeza porque, sin titubear, Cobo ha llevado una GRAN corona de 32 en un ambiente en el que aún se cambian desarrollos la misma mañana de la etapa porque has visto que otro lleva menos dientes o para que no se ponga en duda tu hombría o profesionalidad por llevar más de 28. Ver pedalear a Cobo habrá hecho reflexionar a más de uno, pero nunca lo sabremos.
In this stage, the classification, strategy is not the most important. I am not undervaluing it, but there was more important things this day. The GREATNESS´day.
Greatness because Juan José Cobo, to whom I did not know, turned the cycling world upside down recovering from state of mind problems. If doing it in average conditions is hard, sportspersons like Armstrong, Contador, SPORT LAB´s athletes Alfonso and Diego and so many anonymous heroes of whom we all know some, they have a double merit for their greatness, for their dedication and for having come from a dark place to see the light again.
Greatness because Matxin and his team gave themselves to this cause with no reserve. To great cyclist like Menchov or Sastre, this must taste disgusting as they were the supposed leaders and they owe to Cobo now. Nevertheless, there they are. In the De La Fuente´s case, all of this falls short.
Greatness for the huge and senseless effort they carry out in an inhuman pass that in terms of sport doesn´t say too much about the cyclist, but that is climbed for the show that sport means for all of us who watch it, aficionado or not.
Greatness because Wiggins, having his last legs on, he allows Froome to show what he has inside and that he submitted to team´s dictates. Like Voeckler.
Greatness because the whole peloton wants to win this Vuelta, but if you are not the chosen one, you will be glad that Cobo does it instead of you. Unanimity demonstration concerning that.
Greatness because, with no hesitation, Cobo used a GREAT 32 cog in an environment in which gears are changed right the same stage morning because some see others using less teeth development or to avoid your manliness or professionalism to be put in jeopardy for using anything beyond the 28. Watching Cobo smashing should have made reflexing to a few of them, but we will never know it.
